Hay varios medios en los que la representación de una persona en una figura virtual es una práctica común. Tómese un juego RPG por ejemplo, donde se desarrolla un personaje creado. Otro lugar corresponde a cualquier medio de realidad virtual en el que se necesite desplazarse. Hay un alejamiento de los hechos concretos del mundo en la realidad virtual que se crea de este modo. Las personas dentro de estos mundos virtuales obtienen una libertad inesperada y por tanto su voluntad se amplifica a veces con consecuencias desastrosas. Aunque la realidad virtual parezca algo muy novedoso, no lo es tanto.
La escritura es de cierto modo un medio virtual en el que hay cierto alejamiento entre personas y el personaje creado por el autor. Dicho personaje seguramente es él mismo, pero por la diferencia de medios puede aparentar ser otra persona frente a otros en vivo que a través de la palabra escrita. La escritura así mismo es como un tigre: muy bonita, puede ser majestuosa, pero hay que tenerle respeto. Simplemente porque lo que se escribe no siempre es lo que se piensa, por la intermediación del lenguaje. Es posible tratar de resolver un conflicto y generar otro. Es posible incluso tener la idea de ser amable y al final ser grosero. Piense por ejemplo en los foros online, siempre hay moderadores y hay reglas que seguir porque, por la naturaleza del medio, es mucho menos costoso ser agresivo por ahí. Debe haber moderadores de dichos medios, humanos que regularán la violencia de los mismos.
Incluso en la poesía existe la noción del ‘sujeto lírico’ que es el ser que se expresa en el poema. Es decir, hay una separación entre el autor como persona y como escritor. Existió el Walt Whitman como persona física así como existe hoy el sujeto lírico de Walt Whitman que canta tan grandiosa prosa. Los avatares como las personas carecen del lenguaje para decir siempre lo que quieren decir. El avatar del presente blog ha querido ayudar resolver conflictos reales del mundo pero por su misma limitación a veces ha errado su intención original. Hacer algo concreto en el mundo siempre está sujeto a error, incluso para los avatares. Ya quisiera el avatar del presente blog acercarse al sujeto lírico de Whitman. Así también le gustaría inspirar hechos concretos del mundo, como llegar a la cohesión necesaria para llegar a la luna, por ejemplo, gran hazaña recientemente repetida. Pero se hace lo que se puede con lo que se tiene.
Así como el concepto de avatar sirve mucho para entender a una persona a través de un medio específico, también puede servir para entender un sistema. Tome como ejemplo un sistema político de un país dado, un sistema judicial, una universidad etcétera. Otro tipo de sistema podría ser algo más generalizado, como el sistema de la producción científica o el sistema económico de Latinoamérica por ejemplo. Entender un sistema es de gran ayuda para vivir y para obtener beneficios de estar anclados en los mismos. Uno podría pensar en un sistema antropomorfizado. Entender eso tendría sus ventajas seguramente. Ahora quiero pensar en la contrapartida, el ser que el sistema presupone. Es decir, si el sistema A tiene un avatar, quiero pensar en el sujeto ideal B que se acopla a A. Eso nos ayudaría a entender a A.
Por ejemplo, piense en los astronautas. El sistema podría ser una nave espacial de la que el astronauta depende para sobrevivir en el espacio. ¿Cuál es el astronauta ideal? Podría ser una persona con buena condición física, pero además con habilidad manual. Así también, posiblemente hará alguna investigación en el espacio, por lo que tiene que tener cierta noción de rigor científico. Tiene que tener empatía para colaborar con otros astronautas y tiene que saber resolver problemas. El astronauta ideal también dependerá de la misión. Algunas veces será necesario otro tipo de persona más solitaria u otra más social para misiones diferentes. Uno podría pensar incluso en la tripulación ideal para una nave dada. El punto es que saber cuál es la persona ideal para la nave es posible si conocemos la nave en cuestión en funcionamiento y si sabemos posibles desperfectos que pueda presentar. Es decir, averiguar la persona ideal es equivalente a entender el sistema en cuestión.
Una vez que tenemos una idea de la persona que se acopla mejor al sistema A podemos analizar directamente dicho sistema. El punto es que hacerse una idea de la personalidad de un ser humano específico es fácil para los humanos, lo hacemos todo el tiempo. Sin embargo, hacerse una idea de un sistema no lo es siempre.
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