Seinfeld und das Nichts

Soy fanático del conocido show de la década de los noventa del siglo pasado: Seinfeld. Me parece que tiene chistes bien logrados. Los personajes me parecen demasiado quisquillosos en ocaciones. Pero en general, parece que por el formato del show, debe ser así: resaltar cuestiones que parecen triviales.

Un detalle muy icónico de la serie es que al principio de cada capítulo Jerry Seinfeld, cuyo papel en la serie es de ser él mismo, hay un extracto de un número de comedia (no en todos los capítulos sucede). Su estilo de comedia es hacer una observación de algún aspecto del mundo, dicho aspecto encaja con lo que pasará en el episodio. Normalmente la situación es algo que puede suceder en Nueva York donde está ambientada la mayor parte de la trama, pero muchas veces es un comentario universal de la época. El comediante claramente ridiculiza la situación y la resuelve de manera irónica.

Supongamos que a una persona excesivamente seria y racional se le presenta el número de comedia de Seinfeld. Entenderá el sisentido de la situación que se habla al principio y esperará una solución racional, o al menos una explicación ideológica. Tomemos, por ejemplo, el capítulo 4 de la temporada 7 titulado “The Wink”. La observación en este caso reside en el hecho de despertar por la mañana y que una persona no está del todo en sí misma. La atención torna luego al reloj despertador, y específicamente, al botón “Snooze” que deja a uno dormir unos minutos más. ¿Quién no ha sentido la necesidad de dormir un poco más? Una siesta a horas tempranas conlleva un placer incalculable.

Para Seinfeld el botón Snooze es un sinsentido ya que permite la pereza al despertarse y la falta de voluntad. 5 minutos son 5 minutos. El mundo es demasiado permisivo, la civilización ha decaído. Hay, por decirlo de alguna manera, un “hueco” en el sentido del mundo. Todo lo demás tiene su sentido de alguna manera u otra. Se hace entonces, para eliminar este hueco, un llamado a la voluntad de trabajo duro, dejar la pereza de lado y con ella, la necesidad del botón Snooze. Hay una exortación a econtrar sentido en el trabajo.

Ahora bien, lo que el chiste sugiere es que la forma de pensar sobre el trabajo se ha relajado y propone una “nueva” visión: menos permisividad a la pereza. Ésta es una visión nueva dentro del discurso creado por el comediante, no nueva en un sentido sociológico estricto. Sin embargo a la reacción emocional no le importa mucho el sentido global del mundo, sino el mundillo del discurso en el que participa. He ahí la reacción emocional: la risa. Así Seinfeld nos muestra sinsentido y cómo superarlo, o en otro lenguaje: un hueco de sentido y como llenarlo.

Es conocido el hecho que Seinfeld es un show sobre “nada”. En el capítulo 3 de la temporada 4 se hace mención sobre un show que trate de “nada”, Jerry y George tratan de conseguir financiamiento para mencionado show. George, como se ha dicho en otros lados, es el alter-ego de uno de los co-creadores de Seinfeld: Larry David. La mención de un show sobre nada es entonces autoreferencial. Ahora bien, en Seinfeld pasan muchas cosas: George y Elaine tienen varios trabajos, Kramer tiene conocidos para todo y Jerry muchas novias. ¿Qué es entonces la “nada” del show? Es el tema principal, pero escapa a un primer examen ingenuo. Esta nada es una nada simbólica o significante, la nada que Sartre teorizará como parte fundamental del ser humano. Cambiando un poco los personajes, hay un famoso ejemplo de la nada significante: supongamos que Jerry quedó de verse con George en el café a las 16h. Sin embargo llega y no está George. Entonces, la falta de George es una nada que permea todo el sentido del café. La nada de George infesta todo el café donde está Jerry.

Si Sartre hubiera querido dar un título muy específico, científico y poco poético a su libro “El ser y la nada”, lo hubiera titulado: Dinámica de la nihilización en la psique humana. La razón es que el libro presenta varias formas en las que, dentro del ser, la nada toma relevancia. Cuando el ser se proyecta hacia el futuro, por ejemplo, no ve todo, sino que el ser se vuelve como una nada en acción, sobre la materia o sobre otros sere objetizados.

Para Sartre, como para Heidegger, que es predecesor suyo, el ser se confronta a un mundo dado. Se relaciona con él, descubre que hay ‘otros’ y que hay ‘objetos’, hasta se da cuenta de su ‘cuerpo’ y su alcance. Sin embargo, el problema de como es que se hizo ese mundo de significados y cómo cambia constantemente, pasa desapercibido. Es decir, son ciegos al cambio.

Seinfeld, por el contrario, se da cuenta de un cambio en el mundo, la gente se volvió perezosa, no se levanta al primer tono del despertador. Así pues, a su público le muestra cómo la pereza crea un hueco de sentido, y para recuperar el sentido es menester levantarse temprano. Cambió pues, una parte de la imagen del mundo de su público a un nivel emocional básico.

Este caso es particularmente interesante porque muestra cómo un cambio de sentido no implica un progreso social global. Sólo implica regresar a un sentido anterior de un aspecto del mundo. Localmente se ve y siente como progreso, pero no necesariamente implica lo mismo a nivel de la humanidad.

Hay pues, un sentido existencial en Seinfeld que hace que el ser cambie sus perspectiva del mundo de manera local, quien lo escucha y a quien le parece gracioso. Así, un show sobre “nada” puede tener un discurso más profundo de lo que parecería a primera instancia.


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